Emigrar es uno de los procesos que más está sometido a mitos y vapuleos. Para una misma duda recibirás dos opiniones diferentes, opuestas. Siguiendo estos consejos elementales puedes acortar tu búsqueda y comenzar una nueva vida, en un nuevo país.
Cambiar de país, sobre todo cuando las condiciones económicas o políticas no están dadas, es una decisión dura. A algunas personas les toma más de un año decidirse si es mejor aquí, o en cualquier otra nación del mundo. Otras tantas, entre tantas dudas y miedos, acaban por no decidirse nunca.
Estos son, entonces, los consejos esenciales para hacer la decisión más llevadera; pero poder tomarla.
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Dudas, las justas
El consejo principal, dentro de lo esencial, es no dejar que tu mente se convierta en tu peor enemiga.
Antes de emigrar, y después de haberlo hecho, inevitablemente surgirán dudas. De todo tipo, desde la típica “¿será el país indicado para mí?” hasta otras que no son necesarias como “¿podré vivir con este presupuesto?”.
Por eso, el principal consejo es solventar las dudas importantes. Otras dudas, aunque no lo quieras creer, no las podrás solventar antes de emigrar. No te agobies intentando solucionar todas las dudas sin ni siquiera poner un pie en el aeropuerto.
Fundamental tener el papeleo
Y derivado de lo anterior, dedicas mucho tiempo a pensar en todo lo que pueda pasar, o que a tu juicio pueda pasar, y dejas de hacer lo fundamental.
Lo fundamental al emigrar siempre será preparar todo el papeleo.
Los documentos personales, como DNI y pasaporte. Los documentos sobre vacunación, que en otros países pueden ser obligatorios. Lo referente a la formación académica, que te permitirá encontrar un trabajo en tu especialidad; y los visados.
Esto último es muy importante, porque solicitar un visado incorrecto, o entrar al país sin hacerlo, puede representar comenzar con el pie izquierdo, o con el éxito medianamente garantizado.
Por eso, en ese particular recomendamos obtener visados con JdImmigration, una empresa que soluciona a los españoles el problema más frecuente al emigrar: los visados en cualquiera de los cinco continentes.
Crear redes y contactos
No importa a qué país hayas seleccionado para emigrar. No importa lo exótico del mismo. Seguramente hay españoles, o latinoamericanos. Y por tanto, gracias a las redes sociales, existirán comunidades digitales y grupos sobre emigrantes en aquel país.
Pese a que muchos son mal utilizados, si encuentras uno que funcione, tendrás una mina de oro. Te servirá de apoyo para orientarte, para encontrar lugares para comer sabroso y económico, para encontrar alojamiento, para hacer amigos y para encontrar trabajo.
Los contactos son fundamentales cuando vas al extranjero. Porque estarás solo, nadie te va a conocer, y salvo que tengas contactos en el país, tendrás que empezar de cero. Literalmente, sin nada.
Contar con un apoyo en los momentos iniciales puede representar mucho.
Tendrás que aprender de nuevo
Desaprender, y aprender. Por mucho que hayas sido el mejor jefe de tu empresa en tu país de origen, en el nuevo país comenzarás de cero. Sabiendo que, sin importar si eres el mejor periodista, tendrás que hacer un curso de 2 meses sobre locución. Otra vez.
Sin importar si eres el abogado en racha de 20 juicios ganados al hilo, tendrás que estudiar la legislatura del nuevo país antes de ejercer.
Debes visualizar esto antes de salir. No hacerlo, es la razón de que muchos compatriotas vuelvan. Y como ves, nada tiene que ver directamente con el país que escojas. Todo está en ti.
