Habitualmente cuando pensamos en la desparasitación de mascotas tendemos a pensar en los perros, pero lo cierto es que los gatos también necesitan ser desparasitados, tanto para garantizar su bienestar como para evitar posibles contagios y problemas de salud entre los miembros de la familia.
Quizá nunca te habías parado a pensar en ello y te surjan todo tipo de dudas al respecto, por ello a través de este post te vamos a contar cómo desparasitar a un gato de la forma correcta, tanto internamente como externamente. De modo que si tienes un gato y nunca lo has desparasitado, presta atención y toma nota.
Contenido
¿Por qué es necesario desparasitar a un gato?
Por su estilo de vida, es muy probable que un gato tenga parásitos en algún momento, lo que podría conllevar problemas de salud tanto para él, como para la gente que le rodea.
Los parásitos son pequeños microorganismos que se alimentan de la sangre de los gatos, que en algunos casos podrían transmitirse a las personas. Aunque nos los veamos están presentes en todas partes, como en la basura, en las plantas, en los insectos o en otras mascotas.
Es importante estar alerta, ya que los parasitos que transmiten los gatos a las personas pueden provocar la temida “zoonosis”, la cual puede resultar muy grave si no se trata a tiempo.
Dentro de las zoonosis más habituales y peligrosas destacan por encima del resto la rabia, la toxoplasmosis, la leishmaniosis felina, la bartonellosis, la toxocariasis o la dermatofitosis entre otras.
Para prevenirlas es fundamental cumplir con los planes de vacunación y desparasitar a nuestro gato, además de mantener una exhaustiva rutina de higiene y llevar una alimentación saludable.
¿Cómo desparasitar a un gato?
Una vez tenemos claros los peligros de los parásitos en los gatos, vamos a ver como desparasitar a un gato interna y externamente de la forma correcta.
Un gato puede tener parásitos intestinales, más conocidos como lombrices intestinales, que se contagian principalmente por contacto con otros animales infectados. Los gatos de mayor edad y los cachorros son los más vulnerables a este tipo de parásitos.
Los parásitos internos son los más peligrosos y hay que estar atentos, ya que de no tratarse debidamente y a tiempo podría provocar la muerte de tu gato.
Por otro lado están los parásitos externos, que viven en el exterior del gato, como en la piel, orejas, pelo, etc. Aquí destacan por encima del resto los ácaros, las garrapatas, las pulgas y los piojos, que además de los clásicos picores, podrían transmitir otras enfermedades como la micoplasmosis o la ehrlichiosis.
Lo más recomendable para salir de dudas y conocer si nuestro gato tiene parásitos es acudir al veterinario, para que le haga una revisión a fondo e identifique si efectivamente necesita una desparasitación.
El veterinario te asesorará e indicará qué tipo de desparasitación es la mejor para tu gato, ya que en función del tipo de parásitos y de la edad del gato precisará de unos cuidados diferentes. Además, el veterinario establecerá la regularidad con la que el gato debe ser desparasitado.
Para la desparasitación externa de un gato disponemos de pastillas, líquidos e inyectables, siendo el veterinario el que deberá indicar cuál es la mejor opción en cada caso.
La desparasitación externa es más sencilla, pudiendo llevarla a cabo de diferentes formas, ya que en el mercado disponemos de diferentes opciones entre las que elegir: pipetas de administración mensual, collares antiparasitarios, sprays, jabones y champús, pastillas de administración oral, etc.
Pero sin duda lo más eficaz para acabar con los parásitos es la prevención, tomando medidas para evitar su desarrollo tanto a nivel interno como externo. Lo más importante es llevar el gato a revisión nada más adoptarlo y, a partir de ahí, una vez esté desparasitado, llevar a cabo las precauciones necesarias para evitar que acabe infectado con el paso del tiempo, haciendo revisiones mensuales para identificarlos lo antes posible.